Madrugar, ir al dentista. Encuentro fortuito con Yaiza y Rocio. Llegamos al lugar de los hechos. Descorchamos la primera botella. Nos metemos en el "buyuyu". Encuentros con conocidos.
Reagrupamientos, avanza el dia. Disminuyen las botellas. Una botella de oruxo galego aparece debajo del brazo de Pablo. Todo marcha sobre ruedas.
Cenamos. Entonces mi oido no quiso salir mas. Empezo a pitar como si todos mis enemigos se hubieran puesto de acuerdo para insultarme. El dolor fue "in crescendo" hasta tal punto que se hizo insportable.
Laura, Yaiza y Rocio, mis GPS particulares me condujeron al primer hospital de urgencia que encontramos, que tras esperar 15 minutos me dicen que no me corresponde.
Vuelta a la calle al otro hospital. Esperamos 45 minutos hasta que me llaman. Mi oido ya estaba destrozado, no oia nada y el dolor cada vez mas interno. Otoscopio, y antibioticos para acabar la noche.
Un viajecito en coche y para casa que hay que dormir.
Pero estas tres...
...estas tres se lo merecen todo.
Porque es la primera vez que soy acompañado a un hospital.
¿Cuantas veces he acompañado a amigos y amigas mios por las razones que fuesen? Ya me preguntaba porque tenia que ser yo siempre el que esta metido en todas las enfermedades de todos, y cuando a mi me pasa algo nadie esta.
Porque, y aunque no citare a l@s autor@s ya que esto va dirigido a ell@s y no a los que no sabeis nada, cuando el año pasado en salamanca se me inflamo la traquea produciendome una asfixia que tuvo que ser neutralizada con una inyeccion de URBASON, no me acompañasteis al hospital, cuando por cada uno de vosotros he hecho como minimo, 1 favor hospitalario (claro esta, sin contar todos los demas no relacionados con este tipo de centros sanitarios).
El resultado de ayer fue una otitis.
El resultado de esta noche de sabado es la casa a oscuras, mis altavoces nuevos y Pink Floyd.
Un beso para todas, y gracias.
yo creo que el oruxo ayudó :)
cuidate mucho joven (K)(K)