Llegados a este punto del año, y dadas estas fechas donde todo el mundo está obligado a ser feliz, es costumbre crearse propósitos para el año que está a punto de entrar. Es tan absurdo que los acostumbrados a hacerlo lo repiten año tras año.
En unas fechas en las que los arboles se cubren con cuerdas luminosas ¿para qué?. Unas fechas en las que todos debemos contagiarnos por el espiritu navideño que tantas veces nos han vendido en la televisión (estoy hablando de esas películas que todos hemos visto mas de trescientas mil veces).
La gente acostumbra a hacerse regalos en estas fechas. ¿Por qué? No entiendo por qué hay que celebrar que entramos en un nuevo año. Algunos dicen que celebran el que Dios les ha dado salud para poder disfrutar de otros 365 dias de este bello planeta sin hambre ni guerras. Yo les contesto: ¿no creeis que deberías celebrar cada mañana que te has levantado de la cama? Y con esto quiero decir, ¿por que hay que ponerse de acuerdo en ciertas fechas para hacer regalos? ¿Por qué no se pueden hacer obsequios en cualquier momento del año sin que se extrañen?
Enciendes la televisión, y las noticias paracen haberse olvidado de todo lo que ocurre en el planeta. Sólo muestran a gente cantando villancicos, "feliz", y disfrutando del espiritu consumista de las navidades.
Llevamos mas de un mes en navidades. La NAVIDAD es solo un dia, y nos la prolongan durante casi dos meses. Después, por si no has acabado bastante arruinado comprando un regalo a ese cuñado tuyo al que no soportas, vienen las rebajas, empalmamos con otra excusa mas para sentirse felices.
¿Pues sabeis que os digo? Yo no me siento más feliz en estas fechas. No tengo razón alguna. No me ha tocado la lotería, no he hecho ningún logro personal ultimamente, nada.
Pero es que no soporto la parafernalia y derroche de bolsillo, iluminación pública, horas de trabajo, músculos faciales para sonreir... nadie sabe como empezó todo esto, porque el nacimiento de Jesús de Nazaret es una fiesta religiosa que se celebra en estados laicos (por ejemplo, fijate, España). Me extraña mucho que cuando nació el "hijo de David" pusieran los pastores espumillones alrededor de los abetos plataneros del portal de Belén.
Es más, ¿a quién se le ocurrió la tradición de coger un arbol de navidad y maquillarlo con potingues consumistas y artículos reflectantes?
¿Qué significan los villancicos? No hay canción más empalagosa que un villancico navideño, y en realidad no se sabe lo que se está cantando. Supongo que vendrían en el prólogo de la Biblia, los cantos de invocación e evocación a Jesús el Salvador que murió por todos nosotros (así lo escribieron, ellos).
12 uvas en fin de año, al parecer tradición germana. Por alguna extraña razón, la humanidad tiende a crear tótems para atraer la suerte, y es que hasta los seres bípedos más escépticos no quieren quedarse sin las 12 uvas de la suerte. Pues bien, aquí un servidor le tiene un asco visceral a todo fruto carnoso, y más aún si suelta juguillo -ajjjjjj- y no se ha tomado las 12 uvas en toda su vida. Unos conguitos, o unos lacasitos, y es todo mucho más higiénico, menos guarrada y hablas con más puntería que el que tiene la boca llena de ollejos, pepitas y retruécanos. ¿La mala suerte? Nunca desaparece, el día es muy largo y si por la mañana me tuerzo el dedo del pie dándole una patada a la cama, por la noche quizás me cogen el teléfono para salir a tomar algo.
Además, ves a todo el mundo poniendo esperanza en 12 bolas que han salido de al lado del escarabajo para su próximo año. Como si... todas esas personas... no fueran dueñas de su vida y se la entregasen a un dios pagano llamado suerte para que les guíe en este año de dificultades.
La única parte buena que se me puede ocurrir de la navidad es que reúne a la familia. Un poco triste atender esta cuestión mirando el calendario, ¿no?
Yo en estas fechas, saturado de tantos festines calóricos, prefiero mirar a mi alrededor y volver a contar con los dedos.
Feliz Navidad y mucha suerte para todo aquel que se crea heterótrofo. La va a necesitar.
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