Si es imposible acabar entrando en la rueda del capitalismo, corbata, traje y oficina, por lo menos debemos disfrutar durante unos cuantos años de la libertad ¿no?
Ya habra tiempo de ponerse elegante y hacer cosas formales durante el resto de tu vida.
Recomendacion del dia: dejate crecer el pelo, la barba, comprate una guitarra, llama a tus amigos y vete al jardin mas proximo a disfrutar de la vida, que ya tendras tiempo de aborrecerla despues.
Lo digo por esos que desperdician su juventud vistiendose de la misma forma que lo haran cuando tengan 40 años. Yo respeto, pero... ¿no tendran la sensacion despues de que hay mil cosas que se dejaron en el tintero? ¿O de que no disfrutaron todo lo que pudieron? ¿O de que entraron en "la rueda" demasiado pronto?
Para explicar esto, voy a citar un par de fragmentos de La Flaqueza del Bolchevique de Lorenzo Silva, un libro cortito, facil de leer y con un gran mensaje.
Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones. Una tarde pensé que el alma era una tercera bola que llevaba ahí colgando y que me servía tan poco como me servían las otras dos. Desde entonces, cuando es lunes y el alma me pesa, siento ese bulto y esa carga abajo del todo, peleando conla tela elástica del slip.
[...]
Aqui es donde se echa en falta el par de pelotas de que hablaba antes. Vanidad tenemos todos, y a cualquiera nos gusta que nos la halaguen por hacer chorradas. Pero hace falta un par de pelotas para decirle al domador, cuando te pide que des un saltito a traves de un aro ardiendo, que el salto lo de mas bien la puerca que lo pario y que ya puede empezar a gastar el latigo. La primera vez que uno salta por el aro ardiendo se deja las pelotas alli colgando y ya nunca mas se puede recobrarlas. Para quien no lo sepa, las pelotas son altamente inflamables.
Hubo un tiempo en que yo me resistia a ser un soplapollas. Nunca adore el dinero, ni la tarjeta de visita, y me negaba a cifrar mi orgullo en que otros admirasen mi habilidad para hacer volatines. En aquel tiempo yo tenia un par de pelotas. Luego se me ocurrio que no es bueno que el hombre este solo y me pregunte si convenia quedarse al margen de lo que hacia todo el mundo, o todos los que podian. Yo podia tanto como cualquiera. Me autorice a saltar por el arito flamígero solo por no acabar en la cuneta y sin provecho. Lo acepte como una solucion transitoria, hasta que el panorama se aclarase y yo pudiera organizarme a mi manera. Han pasado pongamos que diez años. Ahora soy un soplapollas y estoy mas solo que antes.
Y es que... jovenes mentes de hoy, ¿no sentis envidia de los que viven? Mentes curtidas: ¿no recordais lo que era aquello?
Me refiero a esto:
Fuck yeah!