Primero, concierto de Bob Dylan en Ávila el 28 de Junio porque salgo esa misma madrugada hacia Barajas para después coger un avión a Burdeos. Estancia: un mes. Cursos intensivos para reforzar el deficiente francés que me gasto en la facultad. Además, tenía hasta la casa de un amigo para dormir que también iría al concierto.
Segundo, Festival de Ortigueira. 10, 11, 12, 13 Julio. Este año iba a ir coño. COÑO! Además de las gallegas Lucicleta e Impoisme que por descontado estarán de nuevo, ya se ha organizado una expedición entre mis amigos de Salamanca. Pasando primero por Asturias a recoger a uno de ellos un dia antes, claro...
Tercero, la hoguera de San Juan. Y el amanecer de ese día.
Cuarto: un mes de comida de mi madre. No es que coma mal, porque sé cocinar y hacer cosillas, pero es que no es lo mismo. Además, es que cuando cocinan para ti es un gustazo... (si alguien se ofende con esto es que nunca ha vivido solo). La cosa es grave, porque mis exámenes terminan el 26 de Junio. El 29 sale el avión. Bueno, más bien la madrugada del 28. O sea, que eso me deja... un día en casa de descanso tras la panzada de los exámenes.
Quinto: también pierdo la paciencia. Y es que el autobús que me deja en Barajas me obliga a esperar 8 horas en el aeropuerto hasta que salga mi avión. Eso sin contar un posible retraso...
Sexto: un mes de vuelta a la rutina con mis amigos de siempre, que hace que no convivo apropiadamente con ellos cerca de 2 meses. Y me apetece, la verdad.
Menos mal que aún queda Agosto y por lo menos puedo disfrutar un poco los ratos que no esté estudiando para Septiembre.
Y ahora, me voy a seguir estudiando, que es lo que de verdad de verdad me apetece.
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