(Nota: esto es un relato de ficción)
Los ancianos de los lugares más recónditos del planeta dicen estar en posesión de un gran conocimiento. Ellos han sido los encargados, al igual que sus antecesores, de transmitir y divulgar la historia del maravilloso potencial del ser humano, que una vez, hace 17.000 años se desarrolló hasta cotas insospechadas.
Cuentan las lenguas que el ser humano se instaló en sus primeros días de existencia en una porción de tierra bañada por un agua cristalina. Su situación geográfica es completamente desconocida. Se dice que esta civilización convivió con la soledad del mundo durante tres mil años, y expandió sus conocimientos en medicina, geografía, ciencia y política más allá de lo que hoy seamos capaces de imaginar. Este misterioso continente llegó a nuestros días con el nombre de Atlántida.
Su nivel de tecnología en el campo de la ciencia era espectacular. Habían descubierto el comportamiento de los astros, las mareas, tratamientos contra las enfermedades; desarrollaron un sistema político de gobierno tan perfecto que en sus tres milenios de existencia no se alteró en absoluto. Se habla de que reprodujeron todas y cada una de las hazañas que hoy conocemos con casi veinte mil años de antelación. Exploraron los continentes adyacentes y crearon pequeñas colonias de habitantes en ellos. Se adentraron en las profundidades del océano y expandieron su civilización al mundo submarino, haciendo posible una vida anfibia en la Atlántida. Conquistaron los cielos y los territorios más allá de él, entablaron relaciones con planetas de los que hoy no hemos oído hablar y estamos aún muy lejos de descubrir.
A pesar de todos los avances, existía aún algo que no les había sido posible descubrir: la cura contra la muerte. Todas las investigaciones prolongaban en escasos años la vida, pero no la convertían en imperecedera. Cuentan que era lo único que les quedaba por descubrir, ¿qué significa eso?
Pero esta civilización tenía un defecto que no supieron ver, la propia especie humana. El afán del hombre por controlar el poder corrompió durante todos estos siglos a más y más personas, que planearon su ataque durante generaciones. Las historias que nos han llegado son inexactas, nada precisas, totalmente contradictorias. Lo único que se puede sacar en común de todas ellas es que ese ejército corrupto consiguió poner en peligro a la Atlántida de una manera desconocida. Los responsables de la civilización evacuaron a las mentes más brillantes del continente a distintas partes del globo terráqueo antes del ataque.
Lo que se sabe que pasó después es un misterio. Unos dicen que los corruptos consiguieron hacerse con el control y el continente acabó siendo destruido y hundido en el mar. Otros dicen que se inclinaron por la dura decisión de hundir la Atlántida con todos sus habitantes para que nadie más que el bien pudiera utilizar ese poder. Los más escépticos creen que simplemente fue causa del terrible terremoto que se produjo en esa época en los terrenos de lo que es hoy la India, y del que hoy tenemos datos concretos que nos aseguran que ocurrió.
Esta leyenda, que comenzó siendo historia, habla de supervivientes de la Atlántida a la catástrofe. Mentes brillantes que fueron enviadas a otras partes del mundo para que el conocimiento humano no se perdiera. Algunos se instalaron en América del Sur, otros en el norte de África, y otros en Europa. Parece que hasta nuestros días solo ha llegado testimonio de aquellos que se instalaron en África y América. Los hombres que escucharon la historia de sus padres resuelven la inquietud de los científicos por el magnífico desarrollo que poseían dos culturas separadas por miles de kilómetros: los mayas y los egipcios. Además se atreven a preguntar a los científicos, como explican que las pirámides sean una perfecta obra de ingeniería y astrología. (Las pirámides de Gizeh por ejemplo, están alineadas conforme al cinturón de Orión). Está demostrado el amplio conocimiento matemático de las dos culturas, pero nunca se ha explicado por qué se construyeron monumentos similares en ciertas partes del mundo, ni por qué se asemejan tanto entre ellas: (Egipto, América). Tampoco se ha explicado el resultado de las pruebas del Carbono 14 que datan a las pirámides de Egipto de una antigüedad mayor que la de la civilización egipcia. Ni el por qué de una Esfinge en mitad de las pirámides con una inscripción en jeroglífico que muestra la situación de una especie de tesoro sepultado bajo la esfinge. ¿Será el legado de aquellos que escaparon?
Esfinge en un grabado griego de la época.
Aún hay más respuestas por parte de los ancianos. Según ellos, las pirámides fueron construidas utilizando los conocimientos arquitectónicos de los escapados de la Atlántida como monumento funerario a esa gran civilización. Es decir, que cuando los Egipcios llegaron, ya estaban construidas. Esos hombres que sobrevivieron, emplearon todo su esfuerzo en dar a conocer a las nuevas civilizaciones todos los avances a los que en otra parte del mundo ya se había llegado. Quizás, la escéptica desconfianza innata del hombre les condenó a ser tachados de locos al exponer muchas de sus teorías, quedando entonces la humanidad condenada a empezar desde cero.
La biblia, en Génesis (primer libro del Antiguo Testamento) a pesar de no ser un libro histórico, habla de un "diluvio universal" acaecido por los pecados de los hombres, y que condenó a la especie al comienzo absoluto. ¿Concidencia?
Tampoco se ha explicado cómo se pudieron dibujar las archiconocidas Líneas de Nazca sin la posibilidad de contemplarlas desde lo alto. Si no podían verlas, ¿para quién las hicieron?
La influencia de la Atlántida ha llegado hasta nuestras casas. Así, podemos comprobar en qué se inspiraron los guionistas de Lost para concluir su última temporada (no especifico para el que no lo haya visto).
Sin embargo, hoy en día tras todos años de "comienzo", no estamos ni por asomo al nivel que alcanzaron los habitantes de la Atlántida. Parece que además de ser condenada a empezar, la humanidad fue castigada con la ignorancia y esclavizada a formular preguntas que nunca tendrán respuesta.
Cuentan las lenguas que el ser humano se instaló en sus primeros días de existencia en una porción de tierra bañada por un agua cristalina. Su situación geográfica es completamente desconocida. Se dice que esta civilización convivió con la soledad del mundo durante tres mil años, y expandió sus conocimientos en medicina, geografía, ciencia y política más allá de lo que hoy seamos capaces de imaginar. Este misterioso continente llegó a nuestros días con el nombre de Atlántida.
Su nivel de tecnología en el campo de la ciencia era espectacular. Habían descubierto el comportamiento de los astros, las mareas, tratamientos contra las enfermedades; desarrollaron un sistema político de gobierno tan perfecto que en sus tres milenios de existencia no se alteró en absoluto. Se habla de que reprodujeron todas y cada una de las hazañas que hoy conocemos con casi veinte mil años de antelación. Exploraron los continentes adyacentes y crearon pequeñas colonias de habitantes en ellos. Se adentraron en las profundidades del océano y expandieron su civilización al mundo submarino, haciendo posible una vida anfibia en la Atlántida. Conquistaron los cielos y los territorios más allá de él, entablaron relaciones con planetas de los que hoy no hemos oído hablar y estamos aún muy lejos de descubrir.
A pesar de todos los avances, existía aún algo que no les había sido posible descubrir: la cura contra la muerte. Todas las investigaciones prolongaban en escasos años la vida, pero no la convertían en imperecedera. Cuentan que era lo único que les quedaba por descubrir, ¿qué significa eso?
Pero esta civilización tenía un defecto que no supieron ver, la propia especie humana. El afán del hombre por controlar el poder corrompió durante todos estos siglos a más y más personas, que planearon su ataque durante generaciones. Las historias que nos han llegado son inexactas, nada precisas, totalmente contradictorias. Lo único que se puede sacar en común de todas ellas es que ese ejército corrupto consiguió poner en peligro a la Atlántida de una manera desconocida. Los responsables de la civilización evacuaron a las mentes más brillantes del continente a distintas partes del globo terráqueo antes del ataque.
Lo que se sabe que pasó después es un misterio. Unos dicen que los corruptos consiguieron hacerse con el control y el continente acabó siendo destruido y hundido en el mar. Otros dicen que se inclinaron por la dura decisión de hundir la Atlántida con todos sus habitantes para que nadie más que el bien pudiera utilizar ese poder. Los más escépticos creen que simplemente fue causa del terrible terremoto que se produjo en esa época en los terrenos de lo que es hoy la India, y del que hoy tenemos datos concretos que nos aseguran que ocurrió.
Esta leyenda, que comenzó siendo historia, habla de supervivientes de la Atlántida a la catástrofe. Mentes brillantes que fueron enviadas a otras partes del mundo para que el conocimiento humano no se perdiera. Algunos se instalaron en América del Sur, otros en el norte de África, y otros en Europa. Parece que hasta nuestros días solo ha llegado testimonio de aquellos que se instalaron en África y América. Los hombres que escucharon la historia de sus padres resuelven la inquietud de los científicos por el magnífico desarrollo que poseían dos culturas separadas por miles de kilómetros: los mayas y los egipcios. Además se atreven a preguntar a los científicos, como explican que las pirámides sean una perfecta obra de ingeniería y astrología. (Las pirámides de Gizeh por ejemplo, están alineadas conforme al cinturón de Orión). Está demostrado el amplio conocimiento matemático de las dos culturas, pero nunca se ha explicado por qué se construyeron monumentos similares en ciertas partes del mundo, ni por qué se asemejan tanto entre ellas: (Egipto, América). Tampoco se ha explicado el resultado de las pruebas del Carbono 14 que datan a las pirámides de Egipto de una antigüedad mayor que la de la civilización egipcia. Ni el por qué de una Esfinge en mitad de las pirámides con una inscripción en jeroglífico que muestra la situación de una especie de tesoro sepultado bajo la esfinge. ¿Será el legado de aquellos que escaparon?
Esfinge en un grabado griego de la época.
Aún hay más respuestas por parte de los ancianos. Según ellos, las pirámides fueron construidas utilizando los conocimientos arquitectónicos de los escapados de la Atlántida como monumento funerario a esa gran civilización. Es decir, que cuando los Egipcios llegaron, ya estaban construidas. Esos hombres que sobrevivieron, emplearon todo su esfuerzo en dar a conocer a las nuevas civilizaciones todos los avances a los que en otra parte del mundo ya se había llegado. Quizás, la escéptica desconfianza innata del hombre les condenó a ser tachados de locos al exponer muchas de sus teorías, quedando entonces la humanidad condenada a empezar desde cero.
La biblia, en Génesis (primer libro del Antiguo Testamento) a pesar de no ser un libro histórico, habla de un "diluvio universal" acaecido por los pecados de los hombres, y que condenó a la especie al comienzo absoluto. ¿Concidencia?
Tampoco se ha explicado cómo se pudieron dibujar las archiconocidas Líneas de Nazca sin la posibilidad de contemplarlas desde lo alto. Si no podían verlas, ¿para quién las hicieron?
La influencia de la Atlántida ha llegado hasta nuestras casas. Así, podemos comprobar en qué se inspiraron los guionistas de Lost para concluir su última temporada (no especifico para el que no lo haya visto).
Sin embargo, hoy en día tras todos años de "comienzo", no estamos ni por asomo al nivel que alcanzaron los habitantes de la Atlántida. Parece que además de ser condenada a empezar, la humanidad fue castigada con la ignorancia y esclavizada a formular preguntas que nunca tendrán respuesta.
Hola me llamo Lola soy de murcia y casualmente el año que viene estudio tambien traduccion e interpretacion como tu,bueno he leido tu texto de la Atlantida y me parece bastante interesante, tengo que reconocer que desde que conoci la historia siempre he tenido afan por descubrir algo referente a eso, mis felicitaciones.