Hace más de un año tomé la decisión de cerrar el blog a causa de mi falta de inconformismo o crítica ante lo que tenía delante. Ocurre que durante este tiempo he podido dedicarme a otras cosas, en las que me he encontrado lamentablemente, situaciones que creo deben cambiar. Ya no sé si se leen o no se leen blogs de opinión a causa del fenómeno de microblogging Twitter, del que me considero seriamente afectado. De cualquier manera, he ordenado mis ideas y he creído conveniente exponerlas en el mejor escaparate que tengo, esta página web.
Debo aclarar que no tengo estudios o conocimientos de sociología que me lleven a ofrecer una opinión contrastada con teorías oficiales, se trata como digo de una opinión o valoración de la situación actual que dejo en manos de aquellos que disponen de las herramientas oportunas para desarrollarla.
¿Cuántas veces hemos oído que la siguiente generación es un desastre? "Estos jóvenes... ya no tienen respeto por nada, no se esfuerzan, carecen de apego por la vida, etc". Te diré, como sabrás querido lector, esto ocurre desde que el mundo es mundo.
En mi familia tengo varios primos en edad escolar. Tienen entre 12 y 16 años, estaríamos de acuerdo en que es una época difícil. Bien, ninguno de ellos es un buen estudiante, pero no queda ahí la cosa, sino que sus resultados han sido más que mediocres este curso (entre 6 y 10 suspensos). Uno de ellos está interno en un colegio, otro castigado todo el verano estudiando y haciendo los cuadernos de actividades que les mandaron en el colegio, etc. Me he parado a pensar y me he dado cuenta de que cuando yo tenía esa edad había ese tipo de fracaso, sí, pero solía ocurrir en familias con serios problemas (puedo asegurar que los casos que he expuesto no los tienen). Así, el típico niño de tu clase que suspendía 10 asignaturas, era el que peor se portaba, contestaba al profesor, y le augurabas un buen futuro como presidiario. Pero mis primos no se comportan así.
Ya no solo fracasan en el colegio los "niños conflictivos", sino también los que no lo son.
¿Y cuál puede ser la causa de esto? Lo he discutido con varias personas de cierta edad y todas ellas atribuyen el origen del problema a cosas como "hay muchas distracciones, el pc, la consola...", "ya no se esfuerza nadie", "los padres no pueden presionar a los hijos en el estudio por sus empleos", etcétera. Sin embargo yo esto no lo considero la verdadera causa del problema.
De modo que las generaciones pasadas han conseguido que nazca en una era digital de la información, en la que acceder a todo es infinitamente más sencillo y requiere menos esfuerzo que nunca, ¿para luego encargarse de recriminar a los más jóvenes que no se esfuerzan? Haremos una cosa, imagina una herramienta que mida el esfuerzo que requiere conseguir cada uno de estos ejemplos:
1-Mi abuelo salió del pueblo donde estaba cuidando ovejas para tener estudios, conseguidos a base de sufrimiento y mofas, en solitario, sin ayuda, en una época en la que muy pocos tenían el privilegio de estudiar.
2-Poco después de conseguir sostenerme en mis pies me hacen entrar en una institución que perdurará hasta que consiga un trabajo. Lo llaman colegio y debo asistir para "ser alguien en la vida", pero eso es lo que he oído.
El primer ejemplo es el que requiere más esfuerzo por parte de la persona. Hoy en día no necesitamos esforzarnos tanto por las cosas por la sencilla razón de que hemos creado una sociedad vaga. Y digo hemos cuando debería referirme a las generaciones anteriores, responsables de los problemas que yo me encuentro cuando empiezo a tener uso de razón. No pretendamos sostener la falacia de que la juventud invocará al desastre, cuando los recién llegados a este mundo nos hemos encontrado la mayor crisis de la historia provocada por aquellos que defienden esta postura.
¿Cuánto tardas en conseguir un filete de pollo? Desde que lo compras en el supermercado hasta que lo llevas a tu plato. ¿Cuánto tardaban nuestros antepasados homínidos en conseguir ese mismo filete?
Me habéis pillado, he usado yo otra falacia para defender mi argumento, pero no lo volveré a hacer. El progreso es bueno, la tecnología nos ha permitido comer el mismo filete que los homínidos ancestros con la mitad de esfuerzo. Pero creo que al no luchar por el alimento de la misma forma que ellos, menospreciamos el valor real de la comida.
Y es que esto creo que es el quid de la cuestión. La sociedad digital en la que vivimos nos ha hecho vagos. No es malo. Porque significa que estamos evolucionando. La evolución es positiva, por mucho que ciertos sectores se empeñen en defender lo contrario. Lamentablemente la tendencia a la vagancia que estamos experimentando en esta sociedad del "botón y lo tengo todo" no es compatible con el modelo que llevamos aplicando desde los tiempos del rey Carolo.
Voy a poner otro ejemplo. ¿Qué sentido tiene mandar a un niño en la escuela un trabajo sobre Schubert si ya no requiere esfuerzo conseguir la información? Antiguamente se trataba de horas de biblioteca, tomando notas a mano y contrastando fuentes. Al profesor no le importaba si habías definido bien a Schubert, lo fundamental era que te esforzaras. Tras 5 horas consultando libros y redactando el trabajo, tu pequeña "voluntad de esfuerzo" interior se fortalecía enormemente. ¿Qué demonios se fortalece hoy día con este método desfasado? Mandar buscar a un niño información hoy requiere el mismo esfuerzo que comprar un filete de pollo en el supermercado.
Creo que los cambios son necesarios. El sistema de maestro-alumno-deberes no se sostendrá por mucho tiempo. Pregunta a cualquier profesor lo difícil que es hacer que los alumnos aprendan. Están educando mentes nuevas con el sistema antiguo. Y claro, no funciona. Podrán echarle la culpa a las consolas, al ordenador, al botellón, a los teléfonos móviles... pero estos son solo elementos que han hecho evolucionar la sociedad. El volumen de conocimiento que tiene el cerebro de un niño de 10 años actual no es ni cercano al que tenía un niño de hace 40. Es lógico pensar que esto tiene algún tipo de influencia en la educación.
Los filósofos clásicos transmitían sus enseñanzas a sus alumnos mediante historias de las que sacar la lección. El método cambió y se instauró el actual. Creo que las circunstancias piden que educadores y sociólogos se pongan manos a la obra en busca de un tipo de enseñanza que se aproveche de las motivaciones que esta sociedad de la información crea en los más jóvenes. ¿Quizás clases desde casa? ¿Videojuegos de texto? ¿Producciones cinematográficas educativas? No lo sé.
Lo único que sé es mi experiencia personal, llevo estudiando 23 años para no sé qué, y ahora que estoy terminando la carrera intuyo que es para conseguir un trabajo que me permita pagar mi felicidad. Sinceramente, estaré feliz si consigo sentirme útil conmigo mismo, pero para ello no necesito un coche mejor.
Por lo tanto, creo que la educación debe seguir fomentando el esfuerzo personal, buscando métodos que lo consigan. Y habría que cambiar la idea que nos inculcan sobre el éxito. Pregunten cuántos millonarios considerados "successful" se sienten completamente inútiles e infelices. Yo me quedo con mi puestito de trabajo y conseguir las cositas que me gustan, sin perseguir ese éxito que me llevan vendiendo desde pequeño. A ojos de este sistema anquilosado seré un mindundi, pero feliz.
¿Y en otro sistema?
¿Y en otro sistema?
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