Palacio de los Deportes de Madrid, 10 de noviembre.
No voy a hablar de los teloneros, Combichrist, porque su música es en mi opinión para comer aparte. Lo mejor del grupo, los dos baterías, que cada uno iba a un ritmo diferente y era cuanto menos curioso.
Tras un madrugón de espanto, muchas horas de cola, y tal como hicimos con AC/DC conseguimos la primera fila en el concierto. Aunque no te guste su música, está claro que saben dar un espectáculo.
Pero no es mi caso. Rammstein fue mi grupo preferido hasta los albores del Reise Reise (tengo todos sus discos originales). Dicen que lo que han hecho después no merece tanto la pena, yo estoy de acuerdo, pero puede ser porque empecé a investigar otros tipos de música; tirando más hacia los 60. Probablemente son la razón por la que me inclinara a estudiar una carrera de idiomas, y a comenzar mis estudios de alemán.
El escenario parecía diseñado por el mejor de los magos. Rampas, escondrijos por todas partes, y mucho, mucho fuego. Explosiones por aquí y por allá. De hecho, prácticamente en todas las fotos que tenemos del concierto hay fuego en el escenario.
Para mi gusto tocaron demasiadas del nuevo disco, se podía apreciar en el público que necesitábamos más clasicazos. Yo me fui a la cama bien a gusto habiendo escuchado Feuer Frei!, Sonne, Seeman, Links 2-3-4, Du Hast, Engel, Keine Lust, Weisses Fleisch, Ich Will… increíble.
Los mejores momentos en mi opinión fueron Du Hast, Keine Lust, Ich Tu Dir Weh y Pussy. En todas ellas las explosiones, el fuego y el público reventaron a la vez. Incluyo un par de vídeos que, aunque no están grabados desde donde yo estaba, tienen una calidad aceptable para hacerse una idea de lo que allí ocurrió:
Atentos al minuto 00:28. El teclista se abalanzó sobre el cantante, y simularon que se pegaban. Teniendo en cuenta la clase de armario que es Till, lo agarró y lo encerró en una especie de tumba. Después cogió un bidón, e hizo esto:
En la polémica Pussy [ojo, enlace +18], Till se agenció un cañón gigante faloide para, literalmente, regarnos con espuma. Muy simbólico, sí. Después soltaron confetti y todo el mundo tan feliz (minuto 04:14)
No tengo fotos de lo siguiente, pero se lo montaron muy bien. De pronto en mitad de Benzin salió un “espontáneo” al escenario y se quemó con las llamaradas que Till soltaba por su lanzallamas. Con la sudadera ardiendo fue corriendo de lado a lado del escenario esquivando a los de seguridad, para después ser apagado con extintores. Se levantó humeante, el público se encontraba expectante… y saludó a Richard (lead guitar) con un apretón de manos, tras lo cual el estadio entero se abalanzó en una lluvia de aplausos.
Ahora, fotos, fotos, fotos. Cortesía de El lobo del Saco, auténtico artífice de toda esta operación y a la vista está, un fotógrafo cojonudo.
Como anécdota final, hay que destacar que al llegar al Palacio nos sorprendimos de la cantidad de tiendas de campaña llenas de… ¿niñas de 15 años? Por lo visto al día siguiente tenía lugar un magnífico concierto de Jonas Brothers, y estas muchachas habían pasado la noche allí para asegurarse una primera fila… a dos días del concierto. En serio, nos dan mil vueltas a todos, a ver quién es el guapo que hace dos noches en la calle.
Mi venganza es que algún día tendrán una anécdota inconfesable.
Actualización: Álvaro ha descrito a la perfección cómo fue aquel día de locura.
BESTIAL!!! :D
Jode,r las fotos son buenísimas...
Yo con mi movil-cámara hice unos vídeos que dejan que desear..
Aquí teneis mi crónica pero del concierto de Bilbo, que fue bastantebueno también...
http://miopinionmusical.blogspot.com/2009/11/concierto-rammstein-bilbao-exhibition.html
Gracias y un saludo!!